domingo, 11 de noviembre de 2012

ensayo


MI PRIMERA CLASE
If we don’t reflect we are teaching
In the dark

Llevé a cabo mi primera clase el tres de octubre. Para comenzar con ella previamente había realizado un plan de clase, el cual me ayudaría a mantener la mayoría de las situaciones bajo control. “El primer principio consiste en conseguir la mayoría de información posible, sobre la clase antes de acceder a ella”. (Aebli, 1998). Días antes de hacer dicho plan había observado mi grupo designado, y les había entrevistado para conocer sus gustos e intereses, por lo cual iba totalmente preparada, sin embargo, el plan de clase es sólo una guía y no garantiza que todo marché a la perfección.

Inicié la clase con una conversación la cual  pegué en el salón, y le entregué una a cada alumno. Esta trataba sobre dos personas famosas que todos los alumnos conocían, por lo que de entrada les llamó bastante la atención. Los estudiantes parecían asombrados por el tipo de diálogo que les planteaba y los personajes representados. Después de esto pasé rápidamente a leerla. Hice esto ya que los contactos de luz del salón no servían y era difícil ponerles audio. En mi parecer hubiese sido mejor haber presentado una grabación, con esto los alumnos podrían haber notado el tono de voz y las distintas modulaciones.

En este punto tuve algunos errores de pronunciación. Obviamente en el momento que desarrollaba mi clase no lo pude notar, quizá por los nervios que invadían mi cuerpo, sin embargo, al terminar la clase mi maestro acompañante lo resaltó, y más tarde pude escucharlo en el video que se tomó. He aquí una de las importancias de grabar las sesiones, ya que se pueden encontrar errores que no se pudieron percibir de manera inmediata.

Cuando concluí la conversación pasé a realizar la siguiente actividad, perteneciente al llamado reflective observation. Este consistió en pedirles a varios alumnos que leyeran ciertas frases resaltadas en negro, las cuales se encontraban dentro de la conversación. Al principio estaba un poco insegura, pues creí que los alumnos se negarían a participar, sin embargo, no fue así. Con esto me di cuenta que el tipo de alumnos pertenecientes a ese salón, no les da pena hablar inglés aunque la pronunciación no sea la mejor. Esto me ofrece la pauta para poder realizar en algún momento dado, más actividades de tipo oral.

Después de que un alumno leía los enunciados resaltados, me daba prisa para comenzar a explicarlos. Tomaba fichas que contenían una palabra diferente, todas con distintos colores, y comenzaba a pegarlas en el pizarrón leyendo en voz alta cada palabra que formaba la oración; /I/ /AM/ FROM/ MEXICO/. Inmediatamente y sin que yo lo pidiera los alumnos comenzaban a repetir conmigo. Está dinámica la hice con todas las frases.  Sin embargo, olvidé anunciar que todos tomaran nota en sus cuadernos sobre lo que se explicaba. Sé que muchos lo hicieron pues veía que escribían, no obstante no me pude cerciorar si la totalidad de los estudiantes lo hicieron. En esta fase de la clase me podía dar cuenta de que todos los alumnos prestaban atención y permanecían en silencio, días después con ayuda del video grabado lo pude confirmar. Así que con seguridad puedo afirmar que el clasroom managment se encausaba de manera positiva.

El próximo trayecto por el que mi clase debería atravesar era abstract conceptualitation. Este comenzó de la siguiente manera: llamé a un alumno para que pasará al pizarrón, le expliqué que debería poner en orden una oración previamente pegada. Cuando terminó de acomodarla en el orden correcto, pregunté en general si estaba bien o no. Si la respuesta era negativa, quién lo decía pasaba al frente a corregirlo. En esta etapa de la clase todo marchaba de manera activa y estaba comenzando a disfrutarlo bastante.

No obstante, cometí un error que ya no corregí. A los alumnos que participaban les daba un pequeño regalo, así que al final no estuve satisfecha con mi trabajo, ya que sospeché que todos habían contribuido por el hecho de querer obtener el premio. Este punto no sólo yo lo percibí, puesto que en las observaciones de mis profesores acompañante y titula lo pude leer.  –Maestro titular- los premios hicieron una buena participación pero deben manejarse con más discreción. Aun así todas las participaciones eran acertadas y eso me llenó de alegría, pues estaba observando que lo explicado si se comprendía.

Al finalizar este ejercicio, podía percatarme como mis estudiantes pedían más, y yo estaba ansiosa por pasar a la siguiente actividad. Así que llamé a tres alumnos para que se acercaran al pizarrón, les expliqué que deberían rascar una tarjeta. Para no tener tiempo muerto, llamé a los jóvenes que días antes había notado eran los lideres del salón por tener una conducta disruptiva, los cuales la mayor parte del tiempo sólo platicaban. Enseguida vinieron hacía a mi, les pedí que entregaran una tarjeta a todos sus compañeros.
Cuando ambas partes finalizaron expliqué de qué manera harían una oración utilizando las palabras que descubrirían en sus tarjetas. Para que ellos lo terminaran de comprender, escribí un ejemplo en el pizarrón. Ahora bien, aquí encontré una falla que noté desde el principio y no hice nada para mejorarlo; casi la totalidad del pizarrón estaba cubierto de material didáctico, por lo que sólo tuve un pequeño espacio para escribir, ¿qué sucedió con esto?, la letra no era lo suficientemente grande y, el ejemplo no estaba escrito con claridad.

Con esta actividad el classroom managment seguía bajo control y para mantenerlo así y, además darme cuenta si las instrucciones se habían entendido, decidí caminar entre las filas y observar como trabajaban todos. Entretanto podía escuchar cómo algunos alumnos decían; no manches que chidas tarjetas, ¿cómo se le ocurrieron?, ya sé wey, mejor que se quede ella como maestra. “Un buen maestro es aquel que explica los contenidos de su materia de forma en que ellos entiendan. Un buen maestro hace su clase “amena y despierta” el interés de sus alumnos por aprender, aunque de entrada la materia por si misma no les resulte  atractiva” (Santos del Real, 1999). Estos comentarios me motivaron aún más, y no podía disimular la sutil sonrisa que atravesaba mi rostro.

Cuando el tiempo de escribir la oración terminó, pedí que algunos alumnos las leyeran en voz alta. La mayoría quería participar, sin embargo, lo hacían de manera ordenada y respetaban el turno de quien comenzaba a hablar. Con esta actividad escuché cómo se había comprendido lo ejemplificado en los pasos anteriores.  Puedo decir que el clímax de la clase se logró con esta etapa, ya que la mayoría de los alumnos participaban activamente, lucían emocionados y yo disfrutaba bastante, como fluía la dinámica. –Maestro acompañante- “student gives confidence and generate a correct enviorement in the classroom". Realmente fui capaz de percibir un ambiente de confianza y respeto.

La última fase de la clase se transfiguró en todo un reto. Primeramente porque la inicié muy presionada por el tiempo, ya que al inicio era una clase contemplada de cincuenta minutos, pero por razones administrativas se redujo  a sólo cuarenta, el final de esto fue que me faltó tiempo para completar el producto final. Todo inició así:
Expliqué que en parejas y utilizando las palabras de sus tarjetas deberían escribir una conversación parecida a la que les había entregado al inicio de la clase. Ahora bien, en esta parte hubo muchos errores, el primero; los alumnos no comprendían que era work in pairs, por lo que perdí tiempo explicándolo, después de esto, para captar si se había comprendido la actividad, comencé ha andar entre las filas, pero mi sorpresa no fue muy agradable; -no todos habían interpretado de manera correcta mis instrucciones-. Algunos leían en voz alta el diálogo que les había dado, otros más hacían oraciones utilizando el vocabulario de otros compañeros, y otra parte de ellos trabajaban de manera individual, haciendo un diálogo con las oraciones que habían hecho en la actividad oración.

¿Qué puedo reflexionar sobre esta etapa?, primeramente el pedirles que hicieran un texto parecido al que les presenté, fue un poco complicado ya que el modelo que expuse tenía mucha información paja, algo que ellos no necesitaban, además, como mi maestra tutora lo observó, debí haber modelado las instrucciones y confirmarlas con los alumnos. Esto es algo que jamás debo pasar por alto, pues así lograré saber si las indicaciones son comprendidas o no. Además en este punto el manejo del grupo se salió de control; había mucho ruido, yo trataba de explicar las instrucciones de manera individual a quienes notaba lo hacían incorrecto.  ¿Qué debí haber hecho en este momento?, detener la actividad y explicarla nuevamente, no obstante, al darme cuenta que el tiempo se terminaba decidí continuar con la misma dinámica. ¿Cuál fue el resultado?, el desenlace fue obvio; no obtuve el producto final de la clase.

Al concluir estaba muy contenta con lo que había logrado, pues realmente había gozado compartir tiempo con mis estudiantes, sin embargo, cuando comencé a ver mis rúbricas de evaluación, el video, y regresé mi cinta mental, me pude dar cuenta que cometí muchos errores, los cuales en las próximas sesiones que lleve a cabo deben ser corregido completamente. Ahora he experimentado como una instrucción no comprendida lleva rápidamente a la confusión, y esto al caos. –alumnos que hablan, preguntan qué hacer, y otros que sólo están sentados sin llevar a cabo ninguna actividad-. Esto me lleva a una resolución clara; el manejo del grupo se ve alterado, la situación se salé de control y el propósito final de dicha actividad no se concluye de manera satisfactoria.

Sólo puedo decir que la experiencia que me dejó esta primera clase, ayudará a llevar a cabo una labor mejor en las próximas jornadas. Sé que esto es el inicio de un enorme trayecto, que portará consigo puntos positivos y negativos, sin embargo, algunas veces prefiero pensar que todos esos errores son piedras del camino, podemos tomarlas, destaparlas y tomar de su interior todo aquello que nos ayude para mejorar en nuestro proceso de docentes. Más que obstáculos son peldaños que nos aseguran en alguna parte de nuestra carrera el éxito premeditado. 

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