Otra clase útil, ¡qué maravilla! Más ideas que me
ayudan a obtener un panorama claro y
sobre todo objetivo de la docencia. Estrategias que proporcionan la facilitación
en la enseñanza de un idioma. Probablemente una de mis técnicas favoritas fue
el drilling, primeramente por su
simplicidad a la hora de llevarse a la práctica y además por la cantidad de
ventajas que representa hacer uso de este. -Memorización, control de grupo, retroalimentación
y practica de habilidades del lenguaje como son el escucha y el habla- Esto es
todo lo que el drilling puede aportar en una clase.
Sin embargo, esta no fue la única técnica útil. También
aprendí que el proceso de aprendizaje del Ingles implica sentir al estudiante como un
sujeto que desea ser valorado dentro
y fuera del aula. Three wishes. Como
maestra jamás debo olvidar reforzar la autoestima de mis alumnos, hacerles
saber que son inteligentes, que pueden lograr todo aquello que se propongan y
sobre todo demostrarles que su trabajo dentro del aula es valioso e importante.
Y bueno, con esto recordé también otras tareas
necesarias para lograr una enseñanza significativa: variar tareas
tradicionales, tomar en cuentas las inteligencias múltiples, implementar la motivación,
balance entre las habilidades del lenguaje, actividades de relajación, monitoreo,
entre otras más.
Pero, ¿y el maestro? Es necesario siempre recibir retroalimentación
de alguien ajeno a tu clase, alguien que va con el firme propósito de hacerte
ver aquellos detalles mínimos pero que son pasados por alto pero y los cuales
si no se modifican pueden comenzar hacer estragos y vicios en la práctica
docente y en el aprendizaje de los alumnos. Cuando un tercero observa nuestras
clases, tenemos la posibilidad de desarrollarnos de una manera aun mas profesional,
llevar a cabo un control de calidad y sobre todo aprender y mejorar todas
aquellas observaciones que no son del todo positivas para nosotros y el
ambiente escolar.
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